miércoles, 13 de noviembre de 2013

Fanatismo, ¿una enfermedad?



El fanatismo se puede definir como una pasión excesiva por un determinado artista, hobby, religión…


Existen muchos tipos de fanatismo, y de distintos grados. Por ejemplo, una persona puede ser fanática de una serie de televisión y simplemente seguirla cada vez que la emitan. Este sería un grado leve de fanatismo.   

Sin embargo, existen casos de exagerada admiración hacia algo o alguien, por ejemplo, en el caso de una persona que sea seguidora de un famoso, del cual tenga su cuarto repleto de posters,  se informe de todo lo que hace y dice, de su vida privada, lo defienda constantemente e incluso se llegue a obsesionar. 


Este es el tipo de casos en los que el fanatismo puede afectar a la salud mental de una persona, y, por ello, se cuestiona si el fanatismo en tal medida puede denominarse una enfermedad.


Esta clase de fanatismo puede tener graves consecuencias como trastorno de personalidad, falta de cordura, limitación de la libertad, problemas sociales, familiares, etc., y suele darse en personas ignorantes e inseguras en general.


Al contrario de los que piensan que se trata de una enfermedad, hay quien defiende que no es más que una conducta, una forma de vivir. Pero esta “conducta” puede llegar a ser extremadamente peligrosa ya que en muchos casos implica que el fanático no acepte otras formas de pensar distintas a la suya, ni una mínima crítica hacia lo que él idolatra o admira, por tanto el fanático puede cometer imprudencias con tal de defender eso que tanto admira, hasta el punto de poner en peligro a una persona.


ALICIA REY DE CALA

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