jueves, 6 de marzo de 2014

FANATISMO RELIGIOSO: CARACTERÍSTICAS Y CONSECUENCIAS


El fanatismo proviene de la palabra latina “fanaticus, a, um”, que significa templo; por lo que la palabra quiere decir “perteneciente al templo” o “persona asidua al templo”, en sus orígenes. Pero con el paso del tiempo, y de su uso, ha llegado a significar “protector del templo”.
En un principio, se asocia al fanatismo con la religión, aunque realmente se extiene a otros ámbitos.
Desde la psicología, lo que caracteriza al fanatismo principalmente es el ansia de seguridad total de quienes adoran, porque realmente son ellos los que se sienten inseguros, y manifiestan ser enemigos de la libertad, porque no aceptan otra cosa que lo que adoran.
Los lugares donde el fanatismo es más fuerte son lugares donde el conocimiento no prospera y donde parece detenerse la historia y la vida.
Pero este fanatismo tiene una serie de consecuencias: el alejamiento de la vierdad, porque para profundizar en el conocimiento debemos estar abiertos a descubrir y aceptar otras opiniones que los demás puedan tener; las guerras y desastres que los humanos hemos provocado por nuestra intolerancia.
Otras características del fanatismo son:
  • El dogmatismo: fe en una serie de verdades que no se cuestionan ni razonan, sino que simplemente se creen.
  • La carencia del espíritu crítico: no se admite discusión alguna acerca de estas verdades, ni siquiera su crítica.
  • El maniqueísmo: no se admiten los detalles, separando a los humanos en dos categorías: buenos y malos, por ejemplo.
  • El autoritarismo: es el afán de imponer la creencia o idea y de forzar a todos a adscribirse a ella.
  • Odio a la diferencia: desprecio y rechazo a todo aquello que no siga unos determinados moldes y etiquetas.

En general, se trata de la incapacidad de admitir la diversidad del mundo, y aprender de otras creencias. Esta sociedad fanática se encuentra anclada a un tiempo determinado, y a una forma única de ver las cosas, que se opone a conocer la verdad, y por ello en ellas no existen cambios mentales.
Por ello, en la sociedad fanática abunda la xenofobia, la homofobia y el racismo.
También tiene otros usos, aunque solo haya nombrado el religioso, y es que también se ha extendido al ámbito musical y al deportivo.

MERCEDES RUANO